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No tener amigos (12 pautas para fracasar en la amistad)

No tener amigos es una situación bastante dolorosa. Aquí te explicaré algunas cosas que puedes estar haciendo para no tener amigos de las que quizás no seas consciente.

No tener amigos 12 pautas para fracasar en la amistad
No tener amigos 12 pautas para fracasar en la amistad

Para explicártelo te daré 12 pautas que cualquiera en su sano juicio evitaría (a menos que quiera quedarse solo y sin amigos, claro está).

Insisto: no son consejos. Si los sigues no terminarás nada bien. Más bien son 12 conductas descritas con humor para ayudarte a ver en qué puedes estar fallando y porqué escasean los amigos en tu vida.

A pesar de usar en este artículo algo de humor no te equivoques: estas ideas están aquí a tu disposición para que pienses seriamente en lo que te pasa.

Pues, ¡allá vamos!

12 pautas garantizadas para no tener amigos.

1. Culpa a los demás siempre

Culpa a los demás siempre

Si tus amigos pasan de ti entonces recurre a la socorrida técnica de culparles. Culpar al otro de nuestros males funciona a las mil maravillas. Es como un potente ansiolítico. No hay benzodiacepina que tranquilice más que sentirse la víctima.

Se está muy a gusto con uno mismo sin esa latosa tarea de cuestionarse. Además, reconocer la propia responsabilidad abre la posibilidad de cambiar. Pero seamos francos: ¿Quién con cordura quiere abandonar la cómoda posición de víctima?

Cambiar, aunque sea para mejor da miedo ¡Uy no, qué vértigo! Mejor quedarse como se está. Una vida aburrida y monótona no está tan mal después de todo… tienes todo bajo control…  no hay ningún sobresalto… hoy es igual que ayer … mañana igual que hoy…. Y así todos y cada uno de los días.

2. Ten la certeza de que nunca más tendrás amigos

Ten la certeza de que nunca más tendrás amigos

Si te han decepcionado, fallado o traicionado en el pasado lo mejor es cerrarse en banda. No me refiero a cerrarse temporalmente para sanar tus heridas. Ni a eso que los psicólogos llaman “hacer el duelo”. No. Me refiero a que concluyas, sin lugar a duda, que el futuro será igual o peor que el pasado.

Tu destino está ya escrito y en él no figuran personas que te quieran ni por asomo.

Este tipo de ideas suelen ser calificadas por los demás como pesimistas. Por eso es mejor no compartirlas. Tú sabes de qué va la vida y no necesitas a una panda de ilusos que te convenza de lo contrario.

Dentro de tus murallas nadie podrá jamás hacerte daño. Es cierto que dentro de ellas el espacio es un poquito asfixiante y oscuro. Más que faltar el aire y la luz hay que decir que es total y absolutamente deprimente. Pero a ti te da igual porque prefieres la soledad y la tristeza que son viejas conocidas.

3. Desconfía de todos tus amigos

Desconfía de todos tus amigos

Desconfiar es increíblemente fácil de hacer. Casi que no me apetece explicártelo porque seguro que ya lo pones en práctica. Pero te lo explicaré de todos modos para que te salga muy bien.

Lo primero que debes hacer es anticipar que el otro te va a dañar. No te dejes engañar, aunque parezca buena persona y no te haya dado motivos, te va a dañar con total seguridad.

Si alguien te da algo bueno, recíbelo con recelo. O mejor aún, arruínalo internamente y así ni siquiera tienes que tomarte la molestia de recibirlo.

Te explico la forma más eficaz para hacer eso que he llamado “arruinar internamente”. Crea dentro de ti un diálogo infinito para desmerecer eso que te han dado. Te doy un ejemplo, imaginemos que un amigo te dice que te ves muy bien. Inmediatamente debes interpretar que eso que te dijo tiene un trasfondo. Que te lo dice porque le das pena o porque quiere algo de ti o cualquier motivo que estropee radicalmente el halago.

Para resumir: piensa mal y acertarás. Esa debe ser tu consigna en la vida.

4. Piensa que lo del otro siempre es mejor

Piensa que lo del otro siempre es mejor

Para que lo del otro sea siempre mejor debes, antes que nada, estar comparándote todo el rato. La comparación debe ser persistente e invadir por completo tu actividad mental.

Producto de esa comparación debes siempre concluir que lo del otro es mejor. La finalidad de esta maniobra no es principalmente la de ensalzar al otro sino la de restarle valor a lo que tú eres o tienes.

Debes colocarte como un mero espectador de la maravillosa vida del otro. También debes llenarte de celos, envidia y resentimiento.

Toda esta tormenta emocional debe permanecer oculta. Nadie debe notar lo que sientes. Recuerda el punto 3. Si se enteran lo usarán para dañarte. Y antes de que te dañen mejor alejarte.

5. Sé posesivo y te quedarás sin amigos

Se posesivo y te quedarás sin amigos

Trata a tu amigo como una posesión. Es tu amigo y te pertenece. No tiene el derecho de inquietarte teniendo una vida por fuera de ti. Es así y punto. No se hable más.

Si tu amigo o amiga muestra interés por otras personas es legítimo malmeter. No te deja otra opción que enemistarlo contra el mundo si insiste en tener otros amigos.

Si tienes la mala suerte de haber dado con un amigo que tenga sus propias opiniones, entonces es mejor dejarle ir porque él o ella, más pronto que tarde se irá.

Sé que se irá porque todo el mundo necesita ser lo que es y estar con quien desee cuando lo desee. Es un pensamiento odioso, pero así es.

Dicho esto, mi sugerencia es que te mentalices a que esto de intentar convertir al otro en un objeto de tu propiedad es imposible. Sin embargo, tú síguelo intentando y después me cuentas qué tal te fue.

6. No hables de ti mismo

No hables de ti mismo

Trata de pasar desapercibido. Y sobre todo evita los conflictos. No digas lo que piensas y menos si tu opinión es distinta a la del otro.

Si te ves envuelto en un conflicto que exige que tomes partido entonces habla, pero sin decir nada. Es mejor que el otro se quede algo confundido que despertar al enemigo que duerme dentro de todo amigo. Además ¿para qué hacer que el otro se enfade, te abandone y te quedes solo en el mundo para siempre?

Es imposible que una amistad verdadera se construya si tu permaneces oculto detrás de tu silencio. Pero es mejor un vínculo falso a correr el riesgo de mostrarte tal cual eres.

7. Habla solo de ti mismo

Habla solo de ti mismo

Pásate al otro extremo y aprópiate de las conversaciones. Deleita a tus amigos con todas tus batallas y por supuesto, no te ahorres ningún detalle.

No hay un chute más potente para tu narcisismo que ser el centro del universo. Eso sí, si detectas alguna cara de aburrimiento no tienes más que ignorarla.

Seguramente te dirán que no sabes escuchar. Si esto ocurre haz como que escuchas. Cuando el otro deje de hablar, entonces retoma tu pensamiento exactamente donde se había quedado antes de ser interrumpido. Tu historia es lo más importante que hay y no puedes admitir interrupciones.

8. Impón tu ritmo y tus amigos se alejarán

Impón tu ritmo y tus amigos se alejarán

Es muy fácil imponer tu propio ritmo. Lo primero que debes hacer es ignorar que el otro existe.

Todo se hace como tú dices. A qué sitio se va, qué se va a comer, cuál película se va a ver, todo, absolutamente todo lo eliges tú.

Actúa como el rey de la selva. En caso de que el otro no se haya enterado de quien manda, entonces ruge.

No hay nada más disuasorio, si pretenden poner en duda tu autoridad, que volverte una fiera.

Probablemente esto te traiga más de un roce con los demás. Ciertamente te encontrarás con gente que diga “¿Hola? ¡Perdona, que estoy aquí!”. Nuevamente haz como te sugerí en el punto anterior: actúa como que el otro te importa. Un poquito de teatrillo y listo.

9. Espera siempre algo a cambio

Espera siempre algo a cambio

Si das algo a alguien esa persona adquiere una deuda contigo. En este mundo nada es gratuito, ni siquiera la amistad.

No incurras en el error de darle algo a alguien solo porque lo deseas, así sin más. Los gestos generosos y espontáneos no tienen ningún valor. Tu dedícate a medir usando el principio: tanto te doy tanto me debes.

Ese principio también aplica a ti. Si recibes algo del otro, ahora tú estás en deuda con él o ella y se lo tienes que devolver.

Usando ese principio tu mundo social será un trasiego de deudas que le quitará frescura a todo encuentro con el otro. También estarás mentalmente peleando con todos tus deudores. Gritarás dentro de ti ¡Mira cómo me trata después de todo lo que le di!

Pero miremos el lado positivo de todo esto: Tu mente está entretenida todo el tiempo. Si acumulas suficientes deudores tendrás entretenimiento mental garantizado por mucho tiempo, con suerte, para toda la vida.

10. Niégate toda posibilidad

Niégate toda posibilidad

Si has tenido una mala racha y has perdido a algún amigo, dite a ti mismo: jamás volveré a tener amigos. Convierte una mala racha en un estado permanente que dure toda tu vida.

Escribir anticipadamente tu destino da mucha tranquilidad. Te ahorras todo tipo de sorpresas. Puedes dormir tranquilo porque ya sabes exactamente lo que va a pasar.

Si te encuentras con un empecinado optimista que dice que la vida da muchas vueltas, entonces debes responder rápido y con firmeza. Contraargumenta usando todo tu historial de fracasos o temores hasta que el otro se rinda de puro agotamiento.

11. Martirízate

Martirizarse

Si detectas que has cometido un error que puede haber hecho que un amigo o amiga se aleje debes martirizarte.

Vuelve sobre el momento preciso en el que te equivocaste. Rememóralo una y otra vez.

Cada vez que lo rememores llénate de culpa. Pero no una culpa reflexiva que te permita aprender de tu error.  Me refiero a una culpa de esas que corroe por dentro.

Dicho lo dicho pareciera que martirizarse no ofrece ninguna ventaja, pues te equivocas. Mientras estás metido en el tormentoso fango de la culpa eludes ese incómodo momento de plantarte ante alguien para pedir disculpas. Así de fácil.

12. No necesites nunca a nadie

No necesito a nadie

Trata a tus amigos con desdén. A la menor oportunidad que se te presente hazles saber que tú eres autosuficiente.

Necesitar es de débiles y tu eres duro como una roca. Así te lo enseñaron de pequeño y tus padres no pueden estar equivocados.

Si te ocurriera la desagradable sensación de estar empezando a necesitar a alguien en tu vida, aumenta tu frialdad y tu insensibilidad. Es más, síguelas aumentando. ¡Conviértete en un robot!

Si por tanta insensibilidad tú mismo terminas por hacerte daño porque no te enteras de nada ¡no importa!  La ventaja de dejar de sentir es que ni siquiera el daño que te hagas lo sufrirás ¿no es genial?

Para concluir, aquí te he explicado solo algunas de las cosas que hacemos todos los seres humanos para quedarnos solos cuando en realidad anhelamos compañía.

Evidentemente esta lista no contiene todas las cosas que hacemos. Es solo una lista de conductas muy frecuentes, pero para nada es conclusiva. Hay mil formas de no tener amigos. En eso de arruinarnos la vida, los seres humanos somos, lamentablemente, muy creativos.

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